Se dice que el verdadero amor, acepta al otro tal como es, sin querer cambiarlo.
Si estamos de acuerdo con eso, entonces lo intentamos de realizar, callando a veces lo que sentimos, por esa «consciencia» que significa un verdadero amor.
Lo que he visto con las personas que trabajo en terapia, es que confunden dos niveles: que al aceptar a la persona, creen que también es aceptar el tipo de relación. Y si observas con más atención, las relaciones cambian y evolucionan, tienen el potencial de cambiar para mejor, lo cual no es lo mismo que aceptar la esencia de una persona. Puedes aceptar en un nivel y generar cambios en la relación.
Las relaciones o vínculos que desarrollas con alguien son una danza, dispuestas a cambiar e ir evolucionando.
Por lo que no sigas creyendo que por aceptar a alguien, vas a aceptar que la relación – ese punto intermedio entre ambos – sea estática en el tiempo.
Amar a la persona tal como es y amar la posibilidad de cambiar y evolucionar la relación, son dimensiones que si las tienes más claras, se reflejará directamente en lo que comuniques, actúes y abras en tu experiencia de amor de pareja, amistad y trabajo.
Con cariño