Recordar significa volver a pasar por el corazón en su etimología. Hay un sinfín de recuerdos tácitos en nuestro ADN, en nuestra especie humana a nivel mental, emocional, corporal, grupal y transpersonal.
Lo era moderna en su infinita creación de nuevas ideas, nuevas tecnologías han hecho un avance impresionante en la humanidad.
¿Qué entendemos por avance? ¿Hasta qué punto las personas se interesan por cultivar su interior?
Es en este punto de reconocer ese recuerdo latente, a la espera de activarse, que reunir un grupo de hombres en una geometría determinada a través de un círculo, emergen profundidades insospechadas y a la vez muy familiares por más que sea la primera vez que se sientan.
CÍRCULO DE HOMBRES
El círculo de hombres es traer nuestros linajes más antiguos que se juntaban en círculo para conocerse, tomar decisiones y compartir. Elementos que actualmente al menos en la cultura occidental ha quedado solo como un dato de la historia. Sentados unos al lado del otro frente a un fuego por ejemplo, en plena naturaleza, se experimentaba la horizontalidad, el ser parte de un todo mucho más grande y el poder de estar junto a otros en ese mismo propósito.
Es curiosa la paradoja que algo tan antiguo sea tan exótico y desconocido.
«El fracaso de las revoluciones sociales se debe a que las personas que las promueven no han realizado, en sí mismas, el proceso evolutivo. Las transformaciones sociales sólo pueden tener éxito a partir de la salud y no de la neurosis o del resentimiento. De otro modo, los cambios sociales sólo sustituirán una patología por otra.» (Toro, 2015)
Ante el creciente descontento con las políticas de estado, el sistema económico, las guerras, la falta de sentido común en aquellos que toman las decisiones, la explotación sin mesura de los recursos naturales pasando a llevar como en el caso de los Dakota en Norteamerica los lugares que son sagrados para ellos, se ha generado un descontento creciente en la población de distintos puntos del planeta.
En mi artículo “Visiones sobre el trabajo en grupo con las emociones a través del coaching y lo transpersonal” (Padilla, 2016) expliqué como en un proceso de dinámicas de grupos abriendo la vulnerabilidad y las emociones, se podía llegar a una sintonía transpersonal de conexión y unidad, tal como sucedió en el taller realizado en Sevilla el 10 y 11 de Diciembre. Lo cual tiene directa relación con el otro artículo que escribí llamado “Chamanismo: Un camino hacia la valoración de la vida” (Padilla, 2016) explicando los valores que se desprenden de las experiencias en ceremonias con las medicinas indígenas, entre ellas el respeto por la madre tierra y lo femenino.
Lo interesante de lo anterior es que son “diseños” ancestrales que una vez aplicados en contextos urbanos, suceden experiencias similares: Apertura, conexión transpersonal de unidad, estado de vacío, silencio interno, amor desinteresado.
Por lo que el círculo de hombres no es solo un área exclusiva de los que creen en las energías o tienen interés en el crecimiento personal, sino algo transversal a las creencias, credos y religiones. Como un patrimonio de la humanidad.
El participar en ellos permiten integrar muchos elementos que los hombres por el tipo de cultura y educación que vamos recibiendo no tenemos a mano: el contacto con las emociones; expresar nuestra vulnerabilidad; apoyarse en personas que no hemos visto antes; la escucha; la experiencia transpersonal con lo sutil junto a otros hombres.
“Cuando un grupo humano se reúne y hace algo complementariamente, se conoce, y se quiere., porque se quiere a lo conocido y se teme a lo desconocido. Por eso tememos al futuro, porque no lo conocemos, y al pasado no queremos abandonarlo, porque lo conocemos.” (Moffat, 2007)
LO TRANSPERSONAL EN HOMBRES Y MUJERES
Llegamos al punto que los hombres se van cultivando su interior junto a un diseño ancestral con múltiples efectos que he podido constatar en Chile y España, siendo cada círculo una experiencia única e irrepetible.
Dichos círculos son menos frecuentes que los círculos de mujeres donde hay más mujeres participando en el proceso de cambio social y personal. Incluyendo el ámbito político con marchas en distintos rincones del planeta por los derechos de las mujeres. Ante lo cual he visto poca voz de los hombres ante esa puesta en marcha de las mujeres para detener la herencia patriarcal y machista que no quieren seguir perpetuando en sí mismas y en las futuras generaciones.
Los hombres ante este fenómeno nos influencia directa o indirectamente, dado que desde una visión transpersonal, todo movimiento en una parte incluye al todo; lo que te sucede a ti es un espejo de mí mismo y dicho en palabras más simples: nuestras madres, hermanas y parejas son las que viven con esa carga social que nos ha influenciado inconscientemente en roles de hombres que ya no nos hace sentido o sencillamente no queremos llevar a cabo, sin saber que alternativa realizar nuestro desarrollo como hombres.
…»Ahora nos importa perder la arrogancia. Mientras te sientas lo más importante del mundo, no puedes apreciar en verdad el mundo que te rodea. Eres como un caballo con anteojeras: nada más te ves tú mismo, ajeno a todo lo demás» (Castaneda)
Círculo de hombres y círculo de mujeres, círculos mixtos todos son pequeñas acciones para abrir un espacio de reflexión compartida, de generar nuevos espacios de ser hombre y de ser mujer sin seguir patrones anteriores ni modelos alejados de nuestra autenticidad y sentir.
Podemos simplemente quedarnos mirando o dar un paso. Un paso interno de comprometerte a generar una reflexión y acción por ello, que muchos hombres se guardan en silencio, y abrirlo.
Una incomodidad es una señal, señal de hacer algo diferente.
“Y el Yo transpersonal se origina al descubrir el Inconsciente colectivo, y supera el sentido infantil de la posesión del <>, pasando al altruismo adulto del <>. El Yo transpersonal considera que todo lo que disfruta la humanidad procede del universo y pasa por mí para ser transmitido. De un primer estado <<sólido>> y personal, blindado por fronteras y protegido con cerrojos (el Yo personal), se pasa al estado de canal“. (Jodorowsky, 2015)
El círculo de hombres es un encuentro entre iguales, de mutuo aprendizaje y de generar un espacio de cambio: de lo personal a lo transpersonal.
BIBLIOGRAFÍA.
CASTANEDA, C. (1975) Una realidad Aparte. México: Ediciones Fondo de Cultura Económica.
JODOROWSKY, A. (2015) Metagenealogía. Argentina: Ediciones Debolsillo.
MOFFAT, A. (2007) Terapia de Crisis: La emergencia psicológica. Argentina: Ediciones Argentina.
PADILLA, J. (2016) Las emociones en psicología y psicodrama transpersonal. España: Ediciones Universitrans.
TORO, R. (2015) Biodanza y los cuatro elementos. Chile: Editorial Cuarto Propio.
Un comentario
Muchas gracias por tu post. Saludos.