La responsabilidad es un concepto utilizado bastante en el mundo adulto y de las terapias o crecimiento personal.
Sin embargo, a los largo de los años, no he escuchado con claridad lo que significa en la vida cotidiana y las consecuencias de aplicar ese tan usado concepto «responsabilidad».
Por lo que compartiré una visión personal, dentro de millones que existe, para intentar sentir más que entender la Responsabilidad en nuestras vidas:
Depende de mi sentirme incapaz de cambiar una situación o encontrar maneras de mejorar o cambiarla. La responsabilidad sería que comienza desde mi mismo repetir o no aquello que me incómoda. Soy responsable de llevarme a una nueva experiencia.
Si observamos que hay una cadena de causas-efectos, de mis acciones y pensamientos, entonces soy responsable de generar nuevas causas para diferentes efectos, o sostener acciones que conozco que me nutren.
En el plano de las emociones, se habla de hacerse responsable de lo que uno siente sin demandar o exigirle a un otro. Lo cual se puede traducir, que mi tristeza, dolor e incluso amor, soy yo quien se hace cargo – entendiendo que me puedo contener, escuchar y respetar mis ritmos – y no es necesario en el mejor de los casos, exigir que el otro me contenga, me escuche y entienda lo que siento. La responsabilidad en esta dimension sería que lo que siento viene desde mi interior, entonces soy yo quien lo guía y gestiona sabiendo por ejemplo poner límites, lo cual se refleja en que no te corresponde hacerte responsable de todas las demandas y exigencias que otro te haga (a excepción de los hijos).
En la dimensión material, sería saber tener en orden tus cuentas, mantenerte por ti mismo, y en resumen que la casa, alimento y ropa, dependa de ti y tu trabajo, siempre y cuando entiendas que ser responsable en este punto, es muy clara las consecuencias de no hacerlo: no tener hogar, depender de otros o tus parejas, y entrar a justificar algo que se responde en los hechos.
En la dimension de la Autenticidad, depende de mi si doy más poder a lo que mi familia, sociedad y cultura esperan que yo sea o viva, o retorno esa atención y poder a mi mismo, y me hago responsable de responder a mi espíritu de las leyes con que construyó mi vida. Nadie puede ser rey o reina por otro de su propia vida.
Y reconocer mi humanidad, es saber hasta donde puedo llegar y gestionar las cosas por mi mismo, y entender cuando necesito ayuda, apoyo o una guía. Ser responsable es saber lo que depende de mi y cuando necesito a un otro para transitar una situación o momento. No eres menos responsable porque una situación supere tus recursos, sino todo lo contrario, sabes llevar tu vulnerabilidad a un espacio de mejor cuidado.
Ser responsable es generar tu propia vida, danzar con tus emociones, tomar decisiones y ser, ser humano. Ser responsable es un camino donde cada paso es una escuela, más que fallos, hay afinaciones, y «no saber» es la puerta para comenzar aprender a ser responsable a tu manera, estilo y creatividad de lo que vives y quieras direccionar tu vida…
¿Qué es para ti la responsabilidad?
Benjo Podlech