Mi Querido Pequeño Gran Maestro
Después de cada crisis y muerte interna, más libre está el camino para sentirte.
Cada día me río más, comparto más bromas y juego con lo sencillo, junto a ti los detalles son suficientes.
He visto que al entregarme libremente a que te expreses algunos les molesta y otros se sorprenden, no te preocupes, soy tu mayor fan.
Desde que nos escuchamos, crecemos juntos.
Que belleza tu sensibilidad de sentir, que sano cuando te enfadas y lo expresas conmigo, confío en ti y tu en mi.
Cuando llamas a través de las sensaciones del cuerpo, estas tranquilo que te escucharé y que de paso te daré un abrazo en este misterio de vivir.
Mi pequeño gran Maestro, al quererte y amarte, he podido amar la vida en más colores y niveles. Gracias por vivir y ser mi mejor amigo.
Ya no te llamare «niño interno» sino «niño maestro».
Somos imperfectos, heridos y con talentos, somos un grano de vida en esta inmensidad de la existencia.
Gracias por enseñarme la pureza, gracias por tus ganas de vivir y sentir.
Que hermosa elegancia bailar juntos cada momento, que gran canción querernos tal cual somos.
Para los niños y niñas en cuerpo de adultos
Con cariño