¿Qué significa ser hombre hoy?
Es una pregunta interesante de responder en la experiencia.
Primero liberandote de los patrones y condicionamientos que te dicen externamente como tienes que ser un «hombre».
Una vez libre (lo que más se pueda), viene un camino lleno de misterio. Dado que la referencia para ser un hombre auténtico, es tu profundo sentir… Ese que viene del espíritu.
Así puedes ver, que eres altamente sensible, como esos niños que vemos en las calles. Ese mismo niño, en un adulto. También hay fuerza, un impulso, un «qué quiero» y en el mejor de los casos respondiendo «cómo lo quieres».
La intuición masculina, un tema que llevo más de 15 años vivenciando con consciencia, también es una fuente de descubrimiento constante.
Y también la honestidad. Poder decirnos con claridad cuando no queremos hacernos responsables por miedo a fallar o al compromiso. En otras palabras, asumir esa búsqueda de la teta de mama, y que está en proceso de integrarse en nuestro interior.
Eso es tener huevos más que intentar ser fuertes y hacer todo perfecto.
Incompletos nos vamos abrazando de adentro afuera.
Así, los hombres que más admiro son lo que se han atrevido a sanar sus heridas y habitar sus vacíos. Aspiro cada día acercarme a ello. Y que son capaces en entornos «espirituales» y «convencionales» ser sinceros con lo que les hace ruido y lo que les hace sentir en sintonia.
Parte de mi trabajo es honrar y apoyar procesos de sanación a mujeres. Hoy, honro y agradezco ser hombre… El hombre que he ido construyendo pasó a paso hasta hoy, y así poder agradecer los buenos hombres que he compartido momentos de hermandad.
Por más hombres que sea auténticos y puedan crear su propio estilo de ser «hombre»: dosis de corazón, piscas de mente, agua de movimiento y dirección de la intuición.
Ahó metakease
Con cariño